De la actualización.
Cuando llevamos mucho tiempo desempeñando el mismo trabajo, se nos olvida que todo es mejorable, que siempre hay alguien que encuentra nuevas estrategias o caminos menos transitados para obtener los resultados que se buscan.
Esta nueva visión, puede llevar a los equipos de trabajo -y por ende a las empresas- a superar sus expectativas de productividad y desarrollo. Evolucionar desde dentro y fortalecerse mucho más de lo que imaginan.
Por eso es tan importante que le demos una oportunidad a la actualización personal y profesional, porque esto redundará en los sistemas de trabajo. Cuando escuchamos a los individuos con visiones distintas a las institucionales y evaluamos la posibilidad de adoptar y adaptar algunas de esas ideas, estamos cambiando.
Para muchos, el cambio asusta. Representa un retraso en el sistema, una pérdida de tiempo al tratar de «arreglar» algo que hasta ahora ha funcionado bien.
Para otros, es una oportunidad de encontrar nuevos caminos, de generar más en menos tiempo, de aprovechar más los recursos humanos y materiales y que todos los involucrados se sientan mejor -y se redescubran- en el proceso.
Para mí, la actualización es un juego de Ganar-Ganar todo el tiempo.
Refresca mi visión de las cosas, me abre nuevas posibilidades de acción, me acerca a personas que me ayudan a crecer personal y profesionalmente y sobre todo: Me reta a mí misma.
Exige que me sacuda las ideas ancladas con las que he trabajado durante cierto cierto tiempo y me mantiene en forma mentalmente.
La única constante en la vida es el cambio y hay dos caminos claros frente a nosotros:
Actualizarnos o quedarnos varados en el camino.
Y tú, ¿cómo ves tu futuro a corto y mediano plazo?