Asesora de vida.
Tener la oportunidad de platicar con alguien a quien le interesan los demás y que se ha dedicado a aprender y a poner en práctica sus conocimientos para beneficio de los adolescentes, los adultos y los docentes, resulta muy interesante.
Haylim es una mujer abierta, de risa franca, buenos sentimientos y claridad de pensamiento. Hace años que nos conocemos y volver a conversar ahora, para Suma de Talentos, sobre lo que está haciendo como asesora de vida ha sido sorprendente. Este es el resultado de esa charla, espero que lo disfruten.
Nombre completo: Haylim Naranjo Olascoaga
Profesión: Psicóloga
ST: ¿Cómo -o en qué momento- decides que quieres ser psicóloga?
HN: Cuando tuve que dejar diseño gráfico por huelga en la Universidad que tomó más tiempo y mi mamá me sugirió tomar otra carrera. Parece que caí en esto de rebote, pero me ha dado la oportunidad de tener grandes aprendizajes y experiencias.
ST: Una vez que lo decides y entras a la carrera, evidentemente te enfrentas a muchos retos, ¿recuerdas alguno en particular?
HN: No estoy segura de que haya habido como tal retos, o al menos no los percibí de esa manera. La escuela siempre fue “fácil” para mí, no tenía que esforzarme mucho en realidad ni para aprender ni para tener “buenas” calificaciones.
Quizás un reto fue que al ser una escuela que iba empezando con la carrera (era la cuarta generación y entré en semestre par) fuimos un grupo súper chiquito. Un semestre solo nos inscribimos dos personas y eso puede ser muy aburrido, pero no te queda más que estudiar o estudiar.
ST: Por lo regular uno siempre tiene un ideal cuando estudia y piensa en llegar a ello cuando termine la carrera o esté titulado. Avancemos un poco en el tiempo al momento en el que ya estás titulada y en la cancha profesional: ¿Cuál era tu sueño? o cuáles eran tus sueños, ¡porque no necesariamente tiene que ser uno!
HN: Desde que era pequeña quería hacer cosas por la gente, para ayudar, aunque no sabía cómo. Propiamente un sueño para la vida profesional no tenía, pero creo que en parte era por prestar mucha atención a lo que las personas decían: tener consultorio es difícil, no alcanza, hay que estudiar mucho años más, etc. Inicié trabajando con menores infractores y sí o sí era ayudando personas.
Estando en un papel dentro de algunas instituciones, de pronto no es fácil hacer más de lo que “te permite el puesto” y en algunos casos fue frustrante.
Ayudar a las personas a través de lo que soy y lo que sé ha sido de alguna manera el trasfondo de mis sueños: ahora puedo decir que estoy retomando esa idea que no dejé consolidarse del todo respecto a dedicarme a través de la terapia, cursos, talleres y conferencias a apoyar a más personas.
ST: Platícanos un poco de tu trayectoria profesional. ¡Eres una mujer joven que ha hecho y ha estudiado muchas cosas, qué maravilla!
HN: Comencé trabajando a la par en la docencia, desde los 24 sólo hubo un año en que no la ejercí, y en una Fundación que trabajaba en la reinserción social, específicamente con menores infractores en la CDMX.
De hecho con ellos hice el servicio social y ello implicaba estar en una edad muy cercana de los chicos con los que trabajábamos en tratamiento en externación, y muy lejos de la edad de sus padres o abuelos que fungían como sus tutores. Ello me ayudó a “enamorarme” del período adolescente de la vida, ya que es sumamente sensible y requiere que las personas adultas crean en ellos y les den una segunda oportunidad además de ser un acompañante en su proceso de crecimiento. También me gustó mucho manejar grupos con distintas perspectivas de vida, lo cual sigue siendo de mucha utilidad.
Desde entonces hacía lo que ahora llamo “acompañamiento psicológico”, ya que como tal no era necesariamente una terapia, pero que en el sentido de la palabra servía para lo mismo: sanar.
Comencé a dar clases a nivel Universitario y con adolescentes de secundaria, lo cual combiné durante un buen tiempo. Trabajé como coordinadora de carrera con publicistas y comunicadores y tuve grandes enseñanzas de ese período de vida. Posteriormente me mudé de la ciudad y dejé a los grandes para quedarme con los adolescentes en el tema educativo, como docente y orientadora educativa. Aunque en realidad no solo se trabaja con los alumnos, sino que hay mucho qué hacer con los padres de familia y con el cuerpo docente, pues siempre ha sido necesaria la colaboración desde las tres esferas para el mejor acompañamiento de los jóvenes, aunque desafortunadamente, no siempre se logra.
Alrededor del 2013 comencé un camino de aprendizaje de terapias alternativas a raíz de una situación familiar, lo cual me acerca y hace que me interese profundamente en la psicología transgeneracional, la descodificación de enfermedades, la terapia magnética del Dr. Goiz y últimamente en la física cuántica como estrategias para la terapéutica.
Estuve fuera del país un tiempo y es allí donde comienzo a dar terapia de manera virtual, un poco en la lejanía del entorno extraño es que surgen muchas ideas y comienzo con el camino de hacer publicaciones con temas relativos al crecimiento personal y a la psicología, con la intención de que fueran un apoyo confiable entre tantas cosas que se encuentra en internet y que no necesariamente son profesionales.
A l regresar a México inicié una Maestría en Aprendizaje, Congnición y Desarrollo Educativo (que concluí en marzo pasado), para darle continuidad a un maravilloso Diplomado en Neuropiscología Educativa que tomé en el 2018 y que me han permitido ejercer la profesión docente con una visión más desde las neurociencias, abriéndome a perspectivas tanto innovadoras, como más eficaces.
Actualmente estoy al cien por ciento en la creación de talleres, cursos y conferencias, así como en la terapéutica. En ella practico un enfoque “integral” u holístico, ya que en la vida me he encontrado con otras perspectivas que al ponerlas en práctica en las sesiones terapéuticas los resultados son muy favorecedores. Respecto a los talleres y demás, desarrollo temas tanto para el área educativa como para el desarrollo y crecimiento personal, ya que a partir de la pandemia, parece ser que la gente comienza a darle importancia al cuidado de la salud emocional y mental.
ST: ¿Qué hace una asesora de vida Haylim? ¿Cómo ayudas u orientas a las personas? No sé cuál es el término adecuado…
HN: La intención de nombrarla asesoría de vida es que las personas se acerquen a un profesional que tiene conocimientos respecto al área psicológica, no por un curso o diplomado, sino por los 20 años de experiencia en distintas áreas, licenciatura, diplomados específicos y maestría que pueda aportar información, técnicas y perspectivas profesionales para su bienestar.
Las personas siguen siendo reticentes a llevar procesos terapéuticos, y desafortunadamente a veces se encuentran con personas sin ética que los timan y juegan con su salud emocional y mental. Hay muchas necesidades que no cubren los videos de YouTube o los retiros de coaching de 4 días, y que incluso pueden entorpecer o agravar sintomatologías psicológicas o relacionales.
Le nombro asesoría de vida, ya que se pueden tener sesiones en las que se traten temas específicos para salir adelante del período de vida en el que la persona se encuentra. ¿Es terapia? Sí, ya que ciñéndonos a la definición, es un proceso en el cual las personas aprenden de sí mismos y de lo que les pasa, pudiendo encontrar un beneficio o mejora personal.
Desde principios del 2019 lo realizo en línea y los resultados, además de tener la posibilidad de realizar este acompañamiento con personas que viven en otros estados, países e incluso otros continentes, han sido buenos para quienes lo toman.
Se llevan a cabo técnicas de terapia holística y psicoterapéuticas, lo cual se traduce en el beneficio a la salud mental de quienes optan por ello.
ST: Háblanos un poco de esta parte del crecimiento personal para docentes…
HN: Soy profesora desde 1999, y he tenido la oportunidad de trabajar en distintos niveles educativos. Estar frente a un grupo representa para mí una de las mayores responsabilidades en el mundo ya que una palabra, un gesto, una actitud o acción, tienen el gran poder de catapultar a las personas o bien, de sepultar su espíritu. No es cosa de solo presentarte frente a personas y hablar de lo que sabes, es ser el factor que permite que la vida de quienes tienes enfrente, tome un camino u otro. Ello implica que estar con personas remueve tus propios temas inconclusos o fallidos, o como los llama la gente, tus demonios internos. Esto sucede sin que te des cuenta y puede motivar respuestas completamente fuera de lugar.
Siempre he pensado que ningún profesor debería dar clases sin haber pasado antes por un proceso terapéutico. Pero eso no sucede.
Por otro lado, de marzo de 2020 a la fecha los docentes del mundo han estado sometidos, como muchos de los trabajadores, a una presión excesiva. Todo se ha vuelto sumamente estresante e incierto, lo cual solo incrementa la posibilidad de desestabilizar la vida mental y emocional de quienes estamos a cargo de los estudiantes del mundo.
Dado que el panorama no parece mejorar en el corto plazo, me doy a la tarea de compartir información que considero, a partir de la experiencia, que puede aportar a los profesores, puesto que si bien ha habido muchos cursos que deben tomar, no necesariamente terminan siendo aplicados de la mejor manera (sucede que la capacitación o el seguimiento no necesariamente están bien dados), y que el factor emocional, personal del profesor sigue estando fuera de los objetivos.
Es real que la prioridad de la educación son los educandos, pero ¿y los que tienen la responsabilidad de tocar esas vidas, en qué momento se toman un tiempo para acomodar sus emociones y crecer de manera personal?
Es por ello que inicio este camino en el que pretendo compartir lo que sé, desde la psicología, la experiencia docente, la experiencia como orientadora educativa y en el trabajo con padres de familia, así como desde la Neuropsicología educativa, para que los profesores puedan estar mejor con ellos como personas, ya que además son padres, esposos, hijos, hermanos, amigos, etc.
ST: Ya casi para terminar Haylim, redes sociales, datos… ¿Dónde te pueden localizar para solicitar tu apoyo, concertar una cita o bien, obtener más información sobre estos temas tan interesantes?
HN: En Facebook tengo estas dos páginas activas:
Asesoría de vida: asesoría psicológica y acompañamiento emocional
Crecimiento personal para docentes
En Instagram me encuentran como: Haylim_n
En LinkedIn estoy como Haylim Naranjo
Por cualquier medio pueden contactarme por mensaje y con gusto respondo a la brevedad posible.
ST: Estamos en un momento clave en términos de comunicación digital y el cansancio que genera estar hiperconectados… ¿Nos darías tres consejos para manejar esto?
HN: Claro, es un asunto de chicos y grandes.
- Manejar tiempos diferenciados de tus actividades: trabajo/escuela/actividades fuera de línea. Dar espacio entre unas actividades y otras y de preferencia en el tiempo de conexión hacer pausas (descansar ojos, postura y actividad mental)
- Cuidar hábitos de sueño. Es necesario desconectarse para cubrir al menos 3 ciclos continuos (4.5 horas) aunque lo ideal son 5 ciclos. Para ello es necesario soltar los dispositivos
- Contactar con los humanos y la naturaleza: es necesario hablar, no textear. Reírse a carcajadas en lugar de solo poner emoticones. Tomar el sol y en la medida de lo posible hacerse cargo de una planta o una mascota. Le da sentido a la vida.
ST: ¿Algo más que quieras decirle a la comunidad de Suma de Talentos?
HN: Me parece que es un momento clave para tomar la responsabilidad de hacerse cargo de la salud emocional y mental, así como del crecimiento personal. Todos tenemos mucho potencial que a veces se queda en el olvido porque no sabemos que de manera inconsciente somos nosotros mismos quienes nos limitamos, por los aprendizajes de crianza y nos auto saboteamos, devaluamos o ponemos todo antes que a nosotros mismos, permitiendo malos tratos y experiencias sumamente negativas.
Creo que es una gran oportunidad para tomar en serio el acercamiento terapéutico ya que para estar bien con los demás, en cualquier ámbito o relación, primero es necesario estar bien con uno mismo.
Muchas gracias por la ventana y por el acompañamiento.