Y cómo Slack nos permitió seguir trabajando.
La comunicación entre los equipos es la columna vertebral de cualquier industria. Sin importar a lo que te dediques.
El día de ayer (4 octubre 2021) con la caída de WhatsApp, Facebook, Messenger e Instagram, muchos equipos de trabajo sufrieron un impasse importante.
Es cierto, el mundo «no se termina» si no tienes WhatsApp a menos que tengas ahí alojados a todos tus equipos de trabajo en varios grupos. Entonces literalmente, el mundo «apenas empieza a ver la luz» porque hay que encontrar alternativas de comunicación para que todos estén alineados. Muchos «regresaron» a los mails para establecer las reglas del juego del día y otros extendieron sus calls en Zoom para lo mismo.
Afortunadamente esto no es algo que suceda a menudo, pero la pregunta es ¿qué aprendimos de esto?
Cuando trabajo en la alineación de equipos para elevar la productividad, una de mis primeras recomendaciones es:
«Bájalos de WhatsApp. Deja que lo utilicen solamente para temas personales. Vamos a subirlos a una plataforma de trabajo que les brinde la oportunidad de separar las cosas mental y emocionalmente» y regularmente sugiero Slack.
Funciona con canales para que cada equipo tenga su espacio de comunicación, se pueden adjuntar archivos desde Drive o desde la compu, tiene mensajes privados, se le puede dar respuesta a los hilos de conversación, las notificaciones son en tiempo real y tienes a la mano todo lo que puedes necesitar para el seguimiento y la conclusión de un proyecto.
La versión Freemium funciona perfecto para equipos pequeños, con 10 mil mensajes consultables, 10 aplicaciones e integraciones video llamadas individuales y autenticación de dos factores, permite el acceso a las funciones básicas de Slack.
Así que después de lo que viviste con tus equipos y que seguramente resolviste muy bien con mensajes de texto, llamadas, mails y video calls más largas, quizá sea buen momento de buscar una alternativa para coordinar a todos tu equipos y no depender de WhatsApp.
A mí me gusta Slack y ayer nos permitió trabajar ininterrumpidamente, como todos los días.