
Trabajar es mágico.
Independientemente de la satisfacción económica que nos brinda, ser responsables de la actividad que desempeñamos -sea cual sea- nos hace sentir bien, nos recuerda de lo que somos capaces y nos ayuda a pensar en lo que queremos hacer.
Y si por alguna razón lo que estás haciendo no te gusta, es muy útil saberlo, porque cuando sabes lo que no quieres, tienes mucho más claro lo que quieres. ¡Piénsalo!
Así que estamos en el arranque del día, se perfilan las primeras juntas y aunque no siempre y no en todos los casos, algunas veces empieza el caos.
¿Te has preguntado si a todos tus equipos de trabajo les queda claro lo que hay que hacer y para qué es?
Si la respuesta es sí, ya te brincaste el espacio del caos.
Si la respuesta es no, es buen momento de ponerle atención a tus equipos.
La mayoría asume que «decir lo que hay que hacer» cuando se repasan los pendientes del día, es suficiente. Nope, no es así.
Tus equipos necesitan por lo menos 15 minutos libres de interrupciones para coordinarse entre ellos, aclarar dudas y que los Head of de cada área puedan estar ahí, con ellos, viendo la planeación -literal- de las siguientes horas de trabajo.
De esta reunión depende la productividad del día, el nivel de calidad de las soluciones que den a lo que se presente y el desempeño del equipo.
Esos 15 minutos -al menos y máximo 30 – son su mapa de acción.
Claridad antes que ejecución.
Porque si no está claro el mapa del día, los por qué y los para qué, la resolución de dudas y las opciones que tienen, es como mandarlos a la carretera sin GPS.
Se van a detener cada tanto para pedir indicaciones, se van a frustrar y a desesperar, la calidad de la ejecución será menor a su capacidad y todo por no haber tenido tiempo de hacer team back para alinearse.
Si tienes claro el qué, el cómo, el cuándo, el dónde, el por qué y el para qué, el siguiente paso natural y completamente smooth es la ejecución.
Si no tienes claro nada de lo anterior y saltas a la ejecución, seguramente te vas a detener constantemente a pedir indicaciones.
Así que ya sea que formes parte de un team o que seas Team Leader, sugiero que evalúes el nivel de claridad que hay antes de que tú y tu equipo se lancen a la ejecución.
Ser Agile, es mucho más que una metodología, créeme.