The Day of Knowledge.

Cuando me inscribí al Club de Ciencia de la CDMX… Seamos honestos, lo que yo quería era la playera que regalaban al inscribirse, jamás imaginé que tendría la oportunidad de ser invitado a un día en The Day of Knowledge.
Como miembro activo del Club tienes el honor de ser invitado a un sin fin de eventos y casi siempre a muy bajo costo o bien gratis.
Revisé mi correo y vi: “ Tienes la oportunidad asistir a The Day of Knowledge “ interesante, pensé… “ Totalmente gratis por ser miembro del Club “ ¡Muy interesante!
Gratis, esa palabra me puede hacer pensar que vale la pena ir a un evento, o probar el platillo o hasta recorrer el lugar, en fin que esa palabra es un afrodisíaco para aquellos como yo, que nos gusta lo que la vida nos da…
Así que seguí al pie de la letra las instrucciones y… “ En breve usted recibirá un correo electrónico con su boleto para ser impreso y presentarlo ante nuestros representantes del Club el día del evento.”
El famoso correo electrónico no llegaba, por lo que pensé, bueno era gratis total si no voy no pasa nada, aunque en el fondo sí pasa, porque tenía la ilusión de ver las pláticas “ Clases” de dos personalidades:
Marc Lapadula (Profesor titular en el programa de Estudios de Cine en la Universidad de Yale) sobre apreciación cinematográfica.
Sam Potolicchio (Director de Educación Global y Personalizada en la Escuela McCourt de Política Pública en la Universidad de Georgetown) Lecciones de comunicación a partir de los debates presidenciales de EUA.
Un día… mi teléfono sonó y vi “Unknown“ en pantalla, así como gratis me hace decir Sí prácticamente siempre, Unknown me hace decir, no sé si quiero contestar, sin embargo lo hice y cuál sería mi sorpresa, al ver que eran mis Club Amigos para confirmar mi asistencia, tan pronto colgamos el correo electrónico llegó y ahora sí tenía una cita con el conocimiento.
Centro Cultural Roberto Cantoral
Sábado 29 de Septiembre 2018
10:00 Am.
Según yo tenía tiempo pues me levanté a las 5:25 am, después de una noche de Whiskey y Netflix, muy reconfortante, pero las horas volaron y aunque mi idea era salir a tomar algo tranquilamente cerca del lugar, lo único que pude hacer fue comprar magdalenas en el 7Eleven y trasladarme al Centro Cultural, una vez que llegué 15 minutos antes vi a los embajadores del Club, me acreditaron el boleto, pasé a la zona de registro, me dieron mi Knowledge Kit y listo a hacer Knowledge fila para Knowledge entrar…
Los minutos avanzaron y debo ser honesto la fila no sirvió pues abrieron otra puerta e hicimos la Knowledge estampida hacia el interior, eso sí todos sonrientes…
Todos corrían a buscar los mejores lugares y yo decidí primera fila costado izquierdo del escenario butaca cinco, me abrí el abrigo y tomé asiento, crucé mi pierna y cuando iba a Knowledge abrir mi Kit una señorita con antenita cortesía del speaker me dijo: “ Lo sentimos mucho pero estos son para personas con capacidades especiales“
Ante tal argumento, subí las escaleras y me dirigía a ocupar un lugar en lo más alto y otra señorita -misma antena- me dijo: “ Lo sentimos no puede pasar arriba hasta que se llene abajo”, me limité a sonreírle verla a los ojos luego a la antena y bajar unos escalones, una fila tenía a la vieja usanza unos sweaters apartando dos lugares y en medio de estos otros tres vacíos cuando me dirigía a ocupar uno de los vacíos una mujer no muy mayor me dijo “Todos estos están ocupados, son para mis nietos” ¡eran siete espacios más el de ella! ¡Supuse que ella era Blanca Nieves de incógnito! Pero me limité a sonreír y mirar nuevos horizontes…
Finalmente como siempre pasa en la vida, encontré mi lugar, butaca número 14.
Una voz nos indicó tercera llamada ¡y comenzamos!
