Por Fernando Tavello
Una de las primeras decisiones a la hora de buscar financiamiento para emprender un negocio es evaluar la conveniencia de utilizar capital propio, de terceros o fuente mixta. En este punto, vale aclarar que no siempre es malo tomar deuda. En el caso de financiar con capital propio, debo evaluar el costo de oportunidad que se genera al inyectar los fondos en el proyecto y renunciando a otras alternativas de inversión. Si deseo financiar con capital prestado, habrá que evaluar las tasas de interés que nos cobrará el prestamista.
En definitiva, la aceptación o rechazo de un proyecto estará determinado por comparar si la tasa de rentabilidad esperada es superior o inferior a dicho costo de capital.
El común de las personas tiende a pensar que el financiamiento con capital de terceros ha de provenir sólo de bancos de inversión, instituciones similares o de familiares y amigos (FFF), pero, hay otra variedad de fuentes entre las que podemos destacar las siguientes: Venture capital (capital de riesgo), capital semilla o inversores ángeles, incubadoras, financiamiento gubernamental o el más reciente, el Crowdfunding.
En artículos siguientes, ahondaremos en detalle sobre cada una de estas fuentes de financiamiento.
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Fernando Tavello. Experto en negocios, docente, asesor y consultor. info@tavelloconsultores.com.ar