¿Y tú, cómo trabajas?

Cuando le pregunto esto a mis clientes ya sea durante la primera asesoría o en un punto clave del workshop, normalmente se sorprenden y las respuestas son de este tipo:
Hago todo lo que me piden.
Pues solo trabajo, me dicen los pendientes que tengo que hacer y ya.
Escribo una lista de todo lo que tengo que hacer cada mañana y en la tarde voy tachando lo que ya hice y anoto todo lo nuevo. Normalmente tengo que reescribirlo en una nueva lista porque luego ni yo me entiendo.
Empiezo con lo que dejé el día anterior y veo qué más me va cayendo en el día.
El 90% de nuestros colaboradores, equipos de trabajo, socios y aliados trabaja así. Llega cada mañana a terminar lo del día anterior y descubrir lo que el día le depara para darse cuenta alrededor de las 6:00pm que hizo TODO menos lo que tenía en su lista marcado como importante o necesario. Así que se queda dos o tres horas extra trabajando «en paz» cuando ya todos se han ido -o se han desconectado- para poder dedicarse tranquilamente a hacer lo que tenía que haber hecho al iniciar el día, cuando estaba fresc@ y descansad@ ¿Te suena familiar?
Sin embargo, hay otras alternativas para que tu día sea más tranquilo sin importar el puesto que tengas y sí, tiene que ver con metodologías ágiles, porque funcionan, porque te aligeran el día, porque te dan el orden y la estructura que no te da la universidad ni el trabajo a menos que tu organización apueste todo por ser Agile.

Intenta esto:
1.Elige tres tareas de tu interminable lista de pendientes.
2. Evalúa el tamaño de cada tarea (chica, mediana o grande)
3. Asigna un bloque de tiempo específico para cada tarea de acuerdo al tamaño de esta (10 minutos, media hora o una hora por ejemplo)
4. Registra estos tres bloques de tiempo para esas tareas en tu agenda del día y enfócate en ellas.
Hazlo todos los días durante una semana las veces que puedas – porque sé de sobra que a veces el ritmo frenético que te rodea te va a rebasar, no importa- y me cuentas cómo te sientes, qué diferencia encuentras aplicando esto y sobre todo: qué descubriste de ti mism@ 😉
Así de simple y de sencillo: Estás empezando un nuevo camino y créeme, es mucho más fácil de lo que te imaginas.