Nos devuelve la fe en la humanidad.

En un mundo como el actual, donde leer sobre masacres en un bar o en un súper mercado son abrumadoramente «comunes», encontrar seres humanos dispuestos a darlo absolutamente todo para salvar una vida, es un bálsamo para el alma.

El albergue Pergatuzoo fue fundado por el Dr. Felipe Ángel Vargas Águila, quien amaba tanto a los animales, que donó el terreno donde se encuentran y la casa que ocupan.

Desafortunadamente la vida sigue su curso y cuando el Dr. Vargas falleció, su hija Ana abrazó ese sueño como propio, prometió luchar con todo para mantenerlo en pie y desde entonces nada la ha detenido, porque lucha día a día por y para estos pequeños con toda su alma.

El próximo 4 de octubre el albergue cumplirá ya 9 años y suma muchas vidas que hoy, tienen en la medida de lo posible un techo por las características del lugar y las necesidades de construcción, pero no siempre comida suficiente.

Sabemos que la procuración de fondos para causas como esta son un reto enorme y es por ello que en Suma de Talentos ponemos nuestro granito de arena para colaborar e invitar a quien lea estas líneas, a compartir esta historia y a donar una moneda de la denominación que sea. Lo que buscamos es sumar.

Ayudar significa hacer algo de manera desinteresada por otra persona para reducir su carga de trabajo, para que consiga un determinado fin o para evitarle una situación complicada.

Ayudar significa también compartir lo que tenemos y lo que podemos, y para Pergatuzoo si no hay monedas que nos sobren para ellos, siempre podemos darles tortillas duras, pan, ollas viejas, cobijas, leche, croquetas para perro y para gato, artículos de limpieza…

Todos los donativos ayudan, todo suma, todo cuenta, porque hay perros, gatos, caballos, burros, cerdos… Todos rescatados de un futuro incierto y cobijados por el amor y la decisión de salvarlos a costa de trabajo duro.

Quien tiene -o ha tenido- una mascota, sabe lo que significa cuidarla y alimentarla, así que multiplicando ese esfuerzo por más de 300, la labor es titánica y digna de ser reconocida.

La oportunidad de hacer algo por alguien más está todos los días al alcance de la mano: una moneda para alguien, una sonrisa, cargar un bulto pesado, detener una puerta… Lo importante es ayudar, aligerar por un instante la carga o la angustia del otro, porque eso llena el alma y no tiene precio.

Y cuando la oportunidad tiene una mirada como esta y depende por completo de los humanos, resulta imposible sustraerse y dejarlos solos, porque el amor no abandona y Ana lo sabe.

Estos son los datos para hacer donativos económicos y en especie y si ninguna de estas opciones te interesa, solamente te pedimos que compartas el post para que llegue a más personas y podamos sumar la ayuda.